Ya explicó Nominatissima lo difícil que es escoger un libro favorito (o un "loqueseaqueteguste" favorito.
Así que no sé. No tengo ni idea!
Me pasé toda la adolescencia diciendo que "El Elfo Oscuro", de R.A. Salvatore, era mi libro favorito. Todavía me encanta, pero el cariño que le tengo (y también el que le tenía entonces) se lo tengo más por ser un símbolo en mi vida que como obra literaria. Lo que sea.
Y eso es lo que pasa con la mayoría de los libros que me encantan. No me encantan por el argumento, los personajes o el lenguaje sino por razones externas, porque los relaciono con experiencias personales, y no me parece que ése sea el método para elegir un libro favorito.
Y para colmo, tengo una cosa especial con los libros que me hace disfrutar de todo lo que leo, o si no, no lo leo, y tengo una estantería llena de libros justo detrás de mi escritorio y miro entre los títulos y ninguno sobresale por haberme gustado más que el resto.
Pero.
El libro que he recomendado a más gente los últimos años es "El Cuento Número Trece" de Diane Setterfield (ojo, que recomiendo la versión original, no creo que a un libro como ése le haya sentado bien el español), así que lo voy a elegir como mi favorito.
Lo que más me gustó fue el lenguaje, la forma en la que está escrito, y el ambiente.
Leo acompañada de una libreta y un boli desde que leí "El Mundo de Sofía" a los 16, y anoto las cosas que me llaman la atención, o las ideas que me vienen a la mente al leer una cierta frase. Anoté toneladas de cosas al leer "El Cuento Número Trece". Me cautivaron las palabras: las imágenes, las metáforas. Me cautivó la tragedia. Me cautivó el hecho de que la historia estuviera aislada de todo y que no echara en falta nada mientras leía.
Cuando lo leí por segunda vez encontré alguna cosilla que no me gustó (sobre todo el tratamiento que se le da al personaje de Adeline) pero la primera vez no hubo nada, nada que rompiera el hechizo. Me empapé del universo Angelfield como no me he empapado de ningún otro.
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