2011/04/11

A(d)emás eh que te quiero


Ermh.

Varias cositas que vaciar aquí.

Voy a empezar con mi absoluto enfado con el colectivo de Niñas Rubias. Y pensar que yo también fui una de ellas, parece mentira. La cuestión es la siguiente: el sábado a la mañana tres miembros de dicho colectivo se dedicaron a torturar, primero a la Enana, que ya me mosqueó bastante, y luego a E.. Mierda, ¡hicieron llorar a E.! Eso va más allá de lo que puedo soportar. Una banda de petardas llamando a gritos a un niño autista para luego salir despavoridas a esconderse, gritando. Les monté una bronca ejemplar. Eso no se le hace a nadie, y menos a alguien así. Además es que una de ellas es su hermana. Me enfadó y me entristeció mucho, y me pareció algo así como patético. Lo peor fue que así como la Enana sí vino antes a que la consolara, E. Se limitó a lloriquear encaramado a un muro. Fue frustrante. No sé, pienso en ello y me siento inútil, porque haga lo que haga va a seguir pasando, si no en el pueblo, en la escuela, y si no, a cualquier otra criatura, pero seguirá pasando.
Al hilo de esto, E. El curso que viene empieza en un centro especial, “Istarria” del que me tengo que informar. Bueno, su padre dice que está bien, pero conozco esos centros y desconfío de todos por instinto.

Su padre también me comento que quiere que les de clases de apoyo a los tres en verano. Así que el verano pinta espectacular, claro. Ya estoy mirando materiales y cosas, si alguien pasa por aquí que tenga alguna idea, que por favor la comparta.


Pasando al siguiente tema:

D.: necesito un nombre para ella, ya que Rubia está cogido. Cada día que la veo me cae mejor. No sé, es como, maja. Tenemos cosas en común, lo cual es muy gracioso. Tampoco puedo decir mucho más. El otro día hablamos largo rato y me planteé preguntarle si antes iba a casa de L., pero no me salió la voz. Quiere aprender sueco, y dejó comunicación. Detesta las comedias románticas. Suele llegar hasta la puerta del Sario y en el último momento decidir no entrar. Es fumadora, pero en su casa no lo saben. Ahora que lo pienso, el concepto en su casa impide que sea la D. de L., así que me ahorro la pregunta.
Pero no se me ocurre un nombre que encaje.


Por último, está el tema de “El Amarillo”, al cual también tengo que buscarle un nuevo nombre porque ése tiene connotaciones de “niñato-pijo-flipado-guaperas de mierda”, y hace ya tiempo que me cae bien. Cada vez mejor, de hecho. Ayer estuve repasando y aparte de lo dicho es inteligente, tiene una voz dulce, o bonita, o algo; unos ojazos espectaculares, juega al ajedrez GENIAL y con rasgos de libre pensador, es hiperactivo luego raro, y, no sé, al parecer le caigo bien. No soy una persona que caiga bien en general. Quemaría su armario, pero es algo que puedo soportar. Y está esa misteriosa tendencia de pasar tiempo en Ulzurrun pudiendo estar en Pamplona que todavía no entiendo. Debe de gustarle. Debe de gustarme.

Acabo de decidirlo: se va a llamar ‘Nemo’.


Para cerrar el post en condiciones, añado dos citas:

“¿Por qué estudiar el lenguaje? Hay muchas respuestas posibles y al centrar mi atención sobre alguna de ellas no pretendo, por supuesto, menospreciar a las otras ni poner en cuestión su legitimidad. Unos puede, por ejemplo, sentirse simplemente fascinado por los elementos del lenguaje en sí mismos y querer descubrir su orden y disposición, su origen en la historia o en el individuo o cómo se usan en el pensamiento, en la ciencia o en el arte, o en el intercambio social cotidiano. Una razón para estudiar el lenguaje –y personalmente para mí la más motivadora- es el hecho de que resulta tentador considerar el lenguaje, según reza la expresión tradicional, como un ‘espejo de la mente’. No quiero decir con esto simplemente que los conceptos expresados y las distinciones desarrolladas en el uso normal del lenguaje nos permitan entender los esquemas del pensamiento, y el mundo del ‘sentido común’ construido por la mente humana. Más fascinante, para mí al menos, es la posibilidad de que a través del estudio del lenguaje podamos descubrir los principios abstractos que gobiernan su estructura y uso, los cuales son universales por necesidad biológica y no meros accidentes históricos, y derivan de características mentales de la especie.” Chomsky (1075: 21-13)

“De los niños con síndrome de Williams se dice en ocasiones que tienen “cara de duende” o “aspecto de gnomo” [...]. Presentan un retraso considerable, con C.I. de 50 y se muestran incompetentes en tareas normales como atarse los zapatos, orientarse espacialmente, coger objetos de un armario, distinguir la izquierda de la derecha, sumar dos números, llevar una bicicleta y reprimir su instintiva tendencia a abrazar a los desconocidos. Sin embargo, [...], son conversadores muy fluidos, aunque algo remilgados.” Pinker (1994: 54)

[Reflexión: ¿Es reprimir una instintiva tendencia a abrazar desconocidos una tarea normal?]

1 comment:

M. said...

Si te puedo echar un cable con los materiales, silba ;) mi email está en el blog