Las excursiones siempre resultan muy realizadoras. Y tranquilizadoras: no tienes que pensar más que en cada paso que das.
Sólo hace una semana de mi caminata hasta Garaño. Me quedé sin batería en la cámara de fotos en el mismo momento en el que llegué a la cima, así que tengo fotos del camino, pero no de la torre ni del pozo.
Hoy la abuela cumplía 86 añitos.
Tengo muchísimas ganas de ver a E.
Creo que M. Juega cada día peor al ajedrez.
¡Lenguas Pidgin!
Parece que estoy perdiendo mi capacidad de redactar, sólo tengo ideas sueltas imposibles de hilar, no sé que va a ser de mi.
Supongo que es raro, pero no hecho de menos a la gente. Estuve pensando en ello anoche. Tendrá que ver con Lisbeth. Por cierto que estoy desarrollando un creciente interés por todo tipo de autores suecos, incluso aquellos que escriben sobre vampiros. Tenía que memorizar un nombre que he leído y no lo recuerdo. Mi memoria, antaño prodigiosa, falla cada vez más a menudo: ¿debería preocuparme?
¡El lunes es el primer examen!¡AY!
Me aburre y me estresa que todo el mundo me tome por estúpida. También me pone triste, porque implica que no esperan gran cosa de mi, y también me decepciona, porque esperaba más de ellos. Por último, me produce ansiedad y ésta a su vez produce ganas de irme. No me voy a molestar en llamarlo ansia de evasión, ni nada por el estilo, son sólo ganas de irme. Lisbeth, Lisbeth,...
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